Noticias junio 17 – julio 1, 2024
La OEA se alza contra la Dictadura con la resolución unánime para restaurar la Democracia en Nicaragua
Durante la 54ª Asamblea General, la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución contra el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua. Esta resolución fue notable porque se aprobó sin votos en contra, un reflejo del consenso internacional sobre la gravedad de la situación en Nicaragua.
La resolución, titulada “Seguimiento de la Situación en Nicaragua”, insta a los Estados miembros a tomar acciones para restablecer la Democracia y el Estado de Derecho en Nicaragua. Entre los puntos clave de la resolución se encuentra el reclamo por la liberación inmediata e incondicional de todas las personas detenidas por razones políticas o religiosas; el cese de la persecución ideológica, pidiendo el fin de la persecución basada en motivos políticos o religiosos; la restauración de instituciones democrática, la resolución resalta la necesidad de implementar medidas para restaurar las instituciones democráticas y asegurar el respeto al Estado de Derecho y los Derechos Humanos; exige que se restablezca el derecho de los nicaragüenses a entrar y salir del país, sin impedimentos; y solicita la cooperación de organismos internacionales que velan por los Derechos Humanos, incluyendo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y la aceptación de misiones autorizadas por la OEA.
La aprobación de la resolución de la OEA contra la dictadura en Nicaragua es un paso significativo en la presión internacional para abordar las violaciones de Derechos Humanos y la represión política en el país. La resolución, que fue adoptada por aclamación, es especialmente relevante dado que no hubo votos en contra, lo cual subraya el aislamiento del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Muestra unidad internacional en la condena al régimen nicaragüense y en la exigencia de cambios significativos. Este consenso puede fortalecer la presión diplomática y aumentar las probabilidades de lograr cambios concretos en el terreno. Por otro lado, pone énfasis en apoyar a las víctimas del régimen.
Sin embargo, aunque la resolución es un paso positivo, su implementación será un desafío. La cooperación del régimen de Ortega es poco probable, y la eficacia de las sanciones y otras medidas dependerá de la coordinación de los Estados miembros de la OEA.
Es probable que la respuesta del régimen de Ortega pueda observarse en un aumento de represión y mayor resistencia a las presiones internacionales.
La resolución de la OEA es un avance significativo en la lucha por la democracia en Nicaragua. Sin embargo, su éxito dependerá de la capacidad de los Estados miembros para coordinar y aplicar eficazmente las medidas propuestas, así como de la respuesta del régimen de Ortega. Esta acción de la OEA subraya la importancia de la solidaridad internacional y el compromiso continuo con los principios democráticos y los Derechos Humanos.
Nicaragua impulsa la inclusión de Rusia en el SICA
Recientemente, Nicaragua ha tenido un papel destacado en el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). A pesar de haber anunciado su retirada temporal el 11 de junio de 2024, por la falta de consenso sobre el nombramiento de un nuevo secretario general propuesto, Nicaragua ha ratificado su compromiso de asumir la presidencia del SICA para el segundo semestre de 2024.
Una de las primeras propuestas de Nicaragua, al reafirmar su participación activa en el proceso de integración regional, fue la incorporación de Rusia, lo que ha generado una gran controversia en la región. Esta iniciativa de Nicaragua, apoyada por el presidente Daniel Ortega y respaldada por Sergei Lavrov, busca expulsar a Taiwán de su rol actual en el SICA y reemplazarlo con China.
Sin embargo, la propuesta fue recibida con resistencia por varios países miembros del SICA, especialmente Costa Rica y Guatemala, que argumentan que la admisión de Rusia sería inapropiada por la actual invasión rusa en Ucrania y las violaciones a la Carta de las Naciones Unidas, violando principios de derecho internacional sin aportar beneficios claros a la organización. El proceso de admisión de Rusia había comenzado anteriormente, pero las circunstancias actuales, complicaron su avance.
Esta situación refleja la influencia de Rusia en Nicaragua y su impacto en la política regional, lo que está generando preocupación entre los países centroamericanos sobre la estabilidad y el futuro del SICA.
La propuesta de Nicaragua para incluir a Rusia como observador en el SICA parece ser una maniobra para fortalecer su alianza con Rusia y China, en un momento en que el régimen de Ortega enfrenta un aislamiento internacional. La expulsión de Taiwán reflejaría un cambio significativo en las lealtades diplomáticas de la región.
Sin embargo, la oposición de otros países son preocupaciones legítimas sobre la idoneidad y el impacto de tal movimiento. La inclusión de Rusia podría complicar las relaciones del SICA con otras naciones y organismos internacionales que se oponen firmemente a la agresión rusa en Ucrania. Además, la influencia de Rusia en la región podría ser vista como una amenaza a la estabilidad y seguridad de Centroamérica.
La propuesta de Nicaragua está creando división en el SICA, lo cual podría desviar la atención de los objetivos fundamentales de la organización como la paz, la democracia y el desarrollo en Centroamérica. En lugar de fortalecer la integración regional, podría fomentar una separación. Se espera que lleguen a un consenso y consideren las implicaciones a largo plazo para la estabilidad y la cohesión de la región.
